Por lo general, aparte de comprar regalos y comer pavo, cuando tomamos un tiempo para meditar acerca del sentido de las fiestas de fin de año pensamos acerca de qué cosas haremos durante el año que viene, y en qué cosas esperamos (y prometemos) mejorar. Y pienso que no hay nada de malo en eso. Al contrario. Creo que está muy bien. Sin embargo, creo que la navidad y el año nuevo debería significar para nosotros dos cosas algo más importantes.
En primer lugar, que la Navidad es más que la celebración del nacimiento de Jesús o el recuerdo de una historia acerca de una estrella y un establo. Se trata de entender el porqué de las cosas. Y es que esta historia no termina con tres reyes magos, sino con la muerte y la resurrección de Jesús, que con eso hizo que cada uno de nosotros podamos tener una relación real con Dios, y que nos dio la única forma de poder vivir más allá de la muerte. Y Dios lo había planeado así desde mucho antes del día de Navidad.
En primer lugar, que la Navidad es más que la celebración del nacimiento de Jesús o el recuerdo de una historia acerca de una estrella y un establo. Se trata de entender el porqué de las cosas. Y es que esta historia no termina con tres reyes magos, sino con la muerte y la resurrección de Jesús, que con eso hizo que cada uno de nosotros podamos tener una relación real con Dios, y que nos dio la única forma de poder vivir más allá de la muerte. Y Dios lo había planeado así desde mucho antes del día de Navidad.
Nuestra segunda tarea a fin de año debe ser mirar no solo hacia el futuro con esperanza, sino también hacia el pasado con agradecimiento. Todos hemos tenido fuertes problemas durante este año. Algunos más problemas que otros. Pero también todos podemos ver que, pese a todo, Dios ha sido bueno con nosotros, que hemos cambiado y aprendido mucho de los problemas, y que nos ha dado muchas cosas que no tenemos cómo agradecer y que a veces no nos damos cuenta. ¿Hemos visto dónde estamos? ¿Nos hemos fijado todo lo que tenemos? Mira a tu familia y a tus amigos. ¡Dios ha sido bueno!
Muchas de las bendiciones de Dios vienen como personas que él manda a nuestras vidas. Como ya algunos saben, cada año escribo una carta con estos pensamientos y agradeciendo a todas estas personas especiales para mí. Como he abierto este blog, será la primera vez que la publique para todo el mundo y ya no tenga que enviársela por mail a cada una de ellas.
Muchas de las bendiciones de Dios vienen como personas que él manda a nuestras vidas. Como ya algunos saben, cada año escribo una carta con estos pensamientos y agradeciendo a todas estas personas especiales para mí. Como he abierto este blog, será la primera vez que la publique para todo el mundo y ya no tenga que enviársela por mail a cada una de ellas.
Nuevamente, este año ha sido muy especial gracias a todo el tiempo que he compartido con los muchachos de la Agencia Market Media (antes Una, mucho antes Cafeta). Durante todo este año hemos compartido éxitos, risas, peleas, y prácticamente todo lo que un grupo muy unido comparte. Los cuatro hemos aprendido mucho, y nuestro trabajo fue suficientemente bueno como para poder ir más allá de los salones de clases, y poder realizar los cuatro nuestro primer trabajo con un cliente real. Todo ello, gracias a Raúl, que nos ayudó en gran manera a entender mejor ese trabajo, y demostró en gran potencial como líder que tenía, y mucho más en la segunda mitad del año, donde fue nuestro líder, esta vez ya establecido como tal. Gracias por haber llevado nuestro último trabajo de la universidad a que salga tan bien.
Con nadie en la universidad me he peleado tanto como con Julio. Y es que sus grandes ideas a veces son tan grandes como las que yo pretendo tener (plop). Por eso trabajo con él para algunos clientes, y después de casi un año de trabajar juntos, aún sigo aprendiendo mucho de él, y no solamente de temas laborales. A veces a la fuerza, ¿no?. Cuan difícil es reconocer que a veces tu increíble idea, esa que creaste con paciencia y dedicación durante días, no es tan buena como la que se le acaba de ocurrir a tu pata. Y Jennifer también tiene brillantes ideas y mucho que enseñarnos a todos. Ella no suele hablar mucho de lo que sabe y de lo que ha aprendido, así que si la conocen, dénse un tiempo para aprender a ser como ella. Yo he aprendido mucho de su forma de ver y entender las cosas, y siempre ha sido una gran ayuda para mí, y ha logrado ser una de las personas que Dios me ha mandado a cuidar.
El otro grupo que ha hecho este año sumamente especial son los chicos del Departamento de Grabaciones de Camino de Vida. El día que conocí a Jaqui en Febrero, no pensé que el ayudarla ese día podría llevar a que conozca a tantas personas increíbles. Jaqui tiene ese nosequé, que no sabes qué es, pero sabes que ella va a lograr cosas realmente importantes para Dios. Estoy muy feliz de que sea mi líder, pese a que desde el primer día hemos sido muy buenos amigos. Y admiro en ella la forma como siempre menciona y honra a Allyson como la cabeza de nuestro grupo. Hubiera sido muy bueno conocer a Allyson antes. Tiene muchos sueños, muchas ganas de trabajar, y también (gracias a Dios) mucha paciencia con nosotros. En muchas cosas me gustaría ser como ella.
Zaida es una líder de nacimiento. Algún día mencioné que si no fuera por ella, todo se movería muy lento. Es el motor del grupo. Además, se ha vuelto una gran amiga y consejera para mí. Igual que Joanna, que es una de las pocas personas que me pone seriamente en mi lugar cuando lo merezco, y que me hace entender mejor las cosas. Además, tiene una pasión por el servicio que yo admiro. Finalmente, Jorge y Cristina hicieron que todo funcione como debe de ser, con mucha dedicación.
Este año, como algunos saben, fue un año muy difícil para mi familia. Sin embargo, Dios nos lleno de esperanzas, bendiciones y de personas que hicieron todo mucho más fácil. Conocí a Andrea como realmente era por dentro. Una gran persona dispuesta a ayudar más de lo que uno espera. Hasta ahora no tengo ni siquiera las palabras suficientes para agradecerle. Te debemos mucho. Igualmente, luego llegó Stef, que en poco tiempo se convirtió en un soporte muy importante para nuestra familia. Tanto para mi madre, como para mis hermanos, como para mí. Sin ella muchas cosas no hubieran sido posibles. Gracias.
De hecho, este año también fue único gracias a Karol. Conocerla hace ya mucho tiempo cambió mi vida, pero conocerla más este año me hizo ver muchas cosas distintas. Aprendí con ella cosas tan generales como que el mundo a veces hace las cosas más sencillas, sumamente complicadas, y que no estamos para ser enemigos de las personas a las que queremos, sino para comprenderlas y ayudarlas hasta en sus peores momentos. De hecho aprendí mucho más que eso. Definitivamente será una de las personas que más voy a querer siempre.
Alejandra nuevamente hizo que durante este año me riera más de lo normal. Pero también me ayudó en los momentos más difíciles. Ahora nos graduaremos juntos, y prometo ver las cosas siempre con la simplicidad con la que tú las ves. Y este año también fue lo que fue gracias a que siempre puedo contar con Jazz, y de verdad, a veces necesito que me llamen la atención mucho, como ella lo hace.
Finalmente, los miembros de la CBU hicieron el último ciclo de la universidad muy especial y productivo. Son muchísimos, y el grupo se debe al trabajo de todos. Me gustaría hablar de cada uno, pero sí agradezco a Dios porque Eliana haya contado conmigo y me haya presentado a estas personas, y por la paciencia y confianza puesta en mí de José.
También hay muchas otras personas que hicieron este año especial, pero quise nombrar a quienes he conocido o he conocido mejor durante este año. Dios ha sido bueno. Me ha dado una gran familia que es un ejemplo para mí. Y me ha dado amigos como ustedes. ¡Qué mejores motivos puedo tener para empezar el siguiente año con muy grandes expectativas! Sé que me me irá muy bien. Dentro de un año les contaré.
¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo!
Franco
