El último post del experimento

Si por mi fuera, nunca cerarría este blog.

Pero en la práctica, es innegable que este blog ya cerró hace demasiado tiempo, solo que sin un final digno. Así que creo que no es que estoy matando al blog, sino solo poniéndole su lápida así bonita. Lo más probable es que naaadie lea este post porque la mitad sencillamente YA NO LEE blogs, y la otra mitad me borró de su Google Reader. Pero este post es para los dos o tres gatos que me leerán, y sobre todo para mí.

Pero sí, yo soy de los que creen que el futuro está en las redes sociales. No en los blogs.

En fin, me voy feliz porque aquí logré todo lo que me había propuesto. Quise llegar a ser leído por mucha gente y que mucha gente comente, y lo logré. Y creé el CBox del Pueblo para que todo el mundo lo use, y fue tanto que se salió todo de las manos. Todavía tengo el password de ese CBox, si alguien lo quiere. Es para el mejor postor, empezando por un helado de luca en la carretilla.

Sin más, me voy. Espero verlos por otros lados, o que este blog resucite de alguna forma en otro lugar.


Lo primero que te digo y lo primero que haces

Cuando estaba en el cole, uno de los lugares donde más tiempo pasé era junto a la puerta del salón… en la parte de afuera. Por algún motivo la mayoría de profesores no querían que sea uno más de sus discípulos. Bueno, sí querían, pero solo por un ratito. De ahí me botaban.

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Después de muchos años de conocerme me he dado cuenta de que el problema no es que yo me porte mal, ni que sea tonto (creo), sino es que soy muy distraído :|

Bastante. Tanto que para escribir cada post me demoro siglos (mientras tomo agua, reviso el Twitter, limpio la pantalla de la laptop, juego con el perro y me voy a almorzar…)

Ah, sí… bueno, continuemos con el post…

Nunca olvidaré la primera vez que me botaron del salón. Yo era un bebito lindo en el Kinder. Un día la Miss MaríaElena llegó a la clase y dijo:

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“Hoy vamos a usar témperas por primera vez. Pueden pintar lo que deseen. Solamente hay una sola regla: NO LAS MEZCLEN.”

La Miss me dio mis temperas, y yo todo emocionado empecé:

“A VEEER… TENGO ROOOJO… LE METO AZUL… SALE MORADO… UN POCO DE BLANCOOO… LE METEMOS NARANJA…” :D

La típica felicidad total que solamente dura un par de segundos. Casi de inmediato oí una voz detrás mío:

 

“¡¡LO PRIMERO QUE TE DIGO Y LO PRIMERO QUE HACES!!”

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Y me botó.

Y sí, lloré como un bebito. Y ahí afuera fueron los 20 minutos más largos de mi historia.

Es que no me tienen paciencia.

Mi perro – Parte 2

Ahora sí va en serio. Quiero presentarles a alguien y luego tengo un importante anuncio que hacerles.

 

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Esta preciosura es mi perra, Kenda (sí, la que prende los ojos cuando carga las baterías). Una ChowChow que tiene 3 añazos y ya es toda una señorita. Sabe sentarse y dar la pata cuando se la piden. Y cuando abres la puerta de la casa, se quedará en la puerta hasta que le des permiso de salir corriendo.

En este momento mira a tu perro todo tirado por ahí y dime si Kenda no es la perrita más bonita del mundo.

Ya, ya puedes botar a tu perro a la calle.

 

Bueno, el anuncio que tengo que darles es el siguiente:

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Kenda busca un novio que la ame y la respete.

 

Bueno, la verdad, solo busca un novio. Le llega si la aman o la respetan. Ella no se hace líos por las puras.

Así que en mi casa estamos como locos buscando un macho ChowChow que esté dispuesto a ser padre. Ojo, dije ChowChow. No chauchau ni trisabor. Los únicos requisitos son que sus dos padres sean ChowChows y que el perro sea igual de guapo que ella.

Y de preferencia que viva por Surco – San Borja. Pero si quieres darte el viaje de tu vida en combi, y con tu perro encima, no nos hacemos líos. Allá tú. Sube sube. El perro paga medio.

 

Si tienes un ChowChow, déjame un comentario o mándame un correo a experimento626.blog@gmail.com. Si no lo tienes, pero conoces a alguien que tenga uno, de agradeceré de sobremanera si le puedes avisar. Gracias.

 

Pd.: Promoción válida por tiempo limitado. Así son los perros.

Twitter: ¿En qué ando?